Un café para dos [Draco]

En ocasiones, como hoy, sentía que estaba tan consumida y ensimismada con todo lo que mi vida actual significaba, y luego de aquel tiempo en el hospital debido a mi falta de atención y estupidez, sentía que estaba demasiado alejada de mis amigos, de mis buenos amigos… Vale, ciertamente ya había perdido a Daphne, a Millicent casi no la veía y Celeste también tenia que hacerse cargo de su vida, no podía estar siempre que a mi se me viniera en ganas, pero últimamente había pensado mucho en Malfoy, ya casi no nos encontrábamos en los pasillos ni en clases, y que podía decir de la sala común si allí solo entraba para ir a la habitación recoger un par de cosas y volver a salir.

Aquella mañana me dispuse a terminar todo lo que tenia pendiente y como no sabia con certeza donde estaba Malfoy le escribí una pequeña nota que decía - “Rubio malvado que no te dejas ver por el castillo, te extraño mucho y si espero que nos encontremos por los corredores nos dará fin de curso y ya no te vere. Dime que si, y salgamos a tomar un café o algo parecido al salón de té. Te espero allí a las 17.30, no me falles. Pans.” - Y se la hice llegar con magia.

La tarde pasó rápido, demasiado para mi gusto pero al menos había terminado todo y podía salir con toda tranquilidad, mire el reloj y pensé “Mierda, no me da tiempo de mucho”. Eran las 17.00 y yo aun no estaba ni siquiera bañada. Sin alterarme demasiado camine a las duchas y me bañe como de costumbre, luego con un rápido movimiento de mi varita hice que toda mi indumentaria cubriera mi cuerpo, suspire y camine hasta la habitación, tranquilamente me maquille, acomode mi cabello Y me dispuse a salir camino al salón de té.

Finalmente arribe al lugar acordado, increíblemente justo a las 17.30. Entre y suspire al ver que Draco aun no llegaba, camine elegantemente hasta una de las mesas cercanas a la ventana y me dispuse a esperar.