Seria lindo si miraras las estrellas de día ¿Que opinas Blaise K. Zabini?

Estaba como siempre esperando a que uno de mis hermanos mayores llegara al lugar a buscar de mis problemas, o decirme lo tonta que soy por haber salido ya recién de uno, la verdad es que esos dos muchachos ya me tenían aburrida de todos sus regaños, si quiera mi madre me había regañado nunca así, y lo hacen ellos ¿que demonios se creen?.

Estaba tirada en el pasto del jardín, con un abrigo de color amarillo, zapatillas comunes y con mi cabello rubio suelto como siempre, mis manos estaban congeladas a pesar de que estuvieran cubiertas, -Si, definitivamente odio el invierno - fregando mis manos, me puse de pie para tomar asiento en una banca de madera o mejor dicho la que este desocupada como para poder estar mas cómoda sentada.

¿Señas de mis hermano?, no ninguna en absoluto ¿donde demonios se han metido?, o ¿me estarán buscando dentro del colegio? bueno la verdad es que me daba lo mismo, para mi un castigo mas un castigo menos me daba exactamente igual pero lo que no sabia como fue que el profesor se entero de que yo fui la que rayo el baño de prefectos, por suerte no le quitaron puntos a nuestra casa, ya que somos los punteros, luego nos siguen los valientes leones, puaj me dan asco esos tontos ingenuos sangre sucia, a pesar de que tenemos un colegio con un director que odia los sangre sucia, aun esta lleno de ellos ¿pero como, donde esta la pureza de sangre?,¿Donde?.

Estaba mas aburrida que hombre gordo sin tocino, pero la verdad es que siempre hay alguien que esta tomando tus cosas en broma, siempre hay un estúpido sangre sucia que aparece frente a ti y se cree la muerte, malditos sangre sucia que se aparecen por todos lados a solo arruinarte el día que llevas, por otro lado, aun estoy a tiempo de salirme de los mortifagos, aunque ya estoy adentro, pero ¿quiero realmente eso?, no, yo quiero que este colegio este lleno de personas puras, como Pansy, mis hermanos y Evan, y los demás de Slytherin, pero ¿como lograre eso?, seria un plan que deberé hablar con Pans o no se pero debo tener un plan para sacar a todos aquellos cerdos asquerosos que no merecen una educación mágica.

Mire por todo mi alrededor, a ver si alguien interesante se asomaba por mis lados, para bueno, divertirme un rato, como siempre lo hago o quizás una pequeña chica de unos once a doce año de edad, seria mi blanco perfecto, las inocentes e indefensas niñas se asustan con tan solo le mires feo, es tan hermoso verlas correr y echando lagrimas por los ojos, me encantaba verlas así, en eso, un muchacho Blaise para ser exacta, el novio de mi mejor amiga, se acerco a mi, no, claro que no, no me molesta, si soy yo, ¿porque? le respondí a sus preguntas.

Aun estaba hay el novio de mi amiga, era tonto que el no me conociera a mi siendo que yo a el si, pero bueno muchas veces las personas como yo somo invisibles para personas como el, pero bueno daba lo mismo en realidad después de todo siempre había alguien que es invisible para alguien.

- Si, yo a ti te conocía aunque nunca habíamos hablado en realidad, pero bueno, solo de vista a ser verdad - dije sin mas, la verdad es que me daba lo mismo si conocía o no a Blaise, después de todo, siempre Pans me hablaba de el, es como si fuera mi novio en pocas palabras, le conozco sus defectos, sus afectos todas sus cosas por Pans, no nos guardamos ningún secreto a ser verdad.

Luego de que entre Blaise y yo quedo un silencio me puse a pensar en Evan, ese chico realmente me ponía un poco mal, pero la verdad es que odio la forma de ser que tiene, su tan pero tan marcada forma mujeriega, odiaba todo eso, aunque me encantaba en cierta forma a ser verdad.

- Si, Celeste es mi nombre, Celese Takasaqui- le comente con una sonrisa en los labios, la verdad es que todos me conocen por el Trió T, la única mujer de los hermanos Takasaqui, la verdad odiaba eso, siempre soy la mas consentida de mis dos hermanos, Lion y Clark, cuanto los odiaba, de verdad.

Sonreí cuando Zabini tomo y beso mi mano, una sonrisa angelical de aquellas que puede conquistar a cualquiera según mi padrino, observe sin mas ni menos al muchacho, luego le sonreí nuevamente para decirle y responder a su pregunta -Bueno, solo nos conocemos desde el primer año, y claro que desde segundo hemos pasado las vacaciones juntas, nos contamos todo, cada una sabe los secretos mas íntimos de la otra- le sonreí, aunque de los "secretos mas íntimos" de mi parte no era así, pues bueno Pans, no sabe lo que me hacia la pareja de mi madre, en fin, en pocas palabras nadie lo sabe.

Mire su cabellera rubia, luego las facciones de su rostro hasta terminar en sus largas piernas, sonreí y mire nuevamente hacia adelante, fijando mi vista en la copa de un árbol - ¿Desde cuando te gusta Pans?- fui directa, no me importaba que sonara algo descortés o tonto, pero en fin, espere su respuesta.

Bueno en un porcentaje del uno al miles estaba mil por ciento de acuerdo con Blaise, Pansy Estaba muy por encima de todas las esclavas de Voldemort y sobre eso de que si no estuviera comprometida debería ser esclava o mas bien una prostituta, realmente eso le pondría de mal humor, si hubiese sido así, sin duda alguna Pans hubiese sido su mejor amiga de todos modos, la amistad sobre pasa los limites al igual que el amor y las diferencias de edad.

-Claro, claro, tenia que hacerlo si no el ego de los hombre, ¿donde queda? - dije irónicamente sabia perfectamente que los hombres podían proteger a sus mujeres tal y cual como las chicas lo hacen con ellos, yo me quito de ese saco ya que nunca he tenido una relación estable a mas de roces de fiesta o cosas por el estilo, nada como Pans y Blaise, los eternos enamorados como solía molestarla a ella.

En un momento por mi cabeza se cruzo la idea de llegar a tener un novio, sin duda había alguien que me quitaba el suelo, el hambre e incluso me daba dolores de Cabeza Evan Stark, el hombre de 20 a 22 años de edad, el cual la ponía completamente mal a la muchacha sin mas ni menos, el le podía hacer cambiar repentinamente su estado de animo, pero nadie es tan fuerte o capaz de hacerla cambia de opinión de seguir con su soltería, ademas aun el hombre indicado o como diría mamá, aun el príncipe azul no llega, celeste trataba de evitar la palabra nunca, por que claramente ella no decía esa palabra porque siempre llega la contradicción del nunca.

Estoy completamente de acuerdo contigo Blaise, Pans junto a muchas de las chicas estamos sobre todas esas aquellas cosas, odiaba pensar en lo mal hecho que estaría que estuviera en el puesto de alguna de aquellas chicas, cuan recorrida estaría, aunque no quita el hecho de que este cero kilómetros, como un auto muggle recién comprado, pero aquello no era de su consentimiento, solo tenia 3 años y no comprendía nada de lo que le estaba sucediendo, esto siguió hasta los diez años, cuando fue completamente violada y abusada sexualmente por su padrastro, cuanto odiaba aquel recuerdo, cuanto quería que ese recuerdo desapareciera completamente de su mente, de sus memorias, cuanto, cuanto aborrecía a aquella escoria, Stephen un hombre, ni si quiera eso, una rata de alcantarilla, que solo merece estar en Azkaban, claro si fuera un mago, es desde ese momento que Celeste aborrece a los muggles o sangres sucia, cree que merece todo el castigo posible del mundo mágico, un ser despreciable como el, no merece estar vivo.

El muchacho de cabellos dorados, manos amplias y dedos bastante largos, se mostraba algo alejado de nuestro tema de conversación, si era verdad, ambas ya sea pans y yo, estábamos lejos muy pero muy lejos de ser esclavas sexuales del director que tenemos hoy en día en este colegio, pero ¿porque se había puesto de director a este señor?, lo único que se es que si quiera por eso el colegio esta vació de sangres sucias o muggles, eso es lo único malo de todo eso, pues nada mas ni nada menos, podía pasar en estos momentos.

Pues a ser verdad, no están ni bien ni mal, ya sabes típico de Slytherin que le da lo mismo el estudio ¿no crees?- lo único que sabia era que me daba lo mismo, era el ultimo año y me daba exactamente lo mismo lo que pasaría, - Bueno, bien, estoy comprometida con un chico - dice sin alardear mirándose los zapatos.