El sueño de cualquier mujer, cumplido (pansy)

Ultimamente habia visto a Pansy un poco baja de moral y yo sabia justo lo que necesitaba para recuperar los animos. Como mi boda estaba bien cerca y tenia que comprar los anillos le pediria a ella que se viniera de tiendas conmigo para ayudarme a escogerlos, nunca habia tenido problemas para comprar cualquier regalo para una mujer, de hecho para ser hombre tenia buen gusto, pero logicamente, no le diria eso a ella ya que esa seria mi excusa para llevarmela.
Escribi una nota explicandole que la requeria y la ate a la pata de uno de los halcones que tenia para que se la enviara.

"Pansy tesoro, necesito de tu ayuda y de tu buen gusto para elegir los anillos de mi proximo enlace con samantha. Espero que si no tienes ningun plan que lo evite y no te importa ayudar a un torpe futuro marido en apuros, me puedas acompañar a Londres a recorrernos todas las joyerias en busca de alguno que sea digno de alguien como ella,. Espero tu respuesta o bien tu llegada directa, como mejor veas"

Mientras la carta se entregaba y bien recibia respuesta o bien ella se presentaba para salir, decidi darme un baño y arreglarme un poco para estar lo ms presentable posible para ella.

Los días se pasaban lentos y sin nada que hacer... El tiempo me deprimía, o quizás no era el tiempo sino mi mente que no se había sentido del todo bien a mi regreso del hospital. Ocultarle la verdad al mundo no era algo que me identificara pues era horrible para esconder secretos pero no quería que nadie supiera el verdadero motivo de mi ausencia, así que solo deje que los rumores llenaran cualquier habitación en donde entraba y ¿Que mas? esas malditas arpías tenían material de sobra, andando tan pálida y desganada se podía pensar cualquier cosa, y aunque la verdad no les tomaba importancia aquello podía llegar a molestarme.

Estaba en el cuarto, recostada rogando que esos incesantes y odiosos mareos por fin pararan pero mis suplicas se vieron interrumpidas por un hermoso halcón que se poso sobre mi brazo mirándome fijamente. Tome la nota que traía atada a la pata y suavemente acaricie la cabeza del animal, luego este aleteo posándose sobre la esquina del escritorio y allí espero a que yo extendiera la nota y la leyera. -Así que Ash te ha enviado... y yo que tenia planeado dormir toda la tarde- Me levante y tome un pergamino y una pluma luego me senté en el escritorio para comenzar a escribir.
"Ash, cariño, claro que tengo el tiempo y las ganas de ayudar a un torpe amigo... Dame tiempo de arreglarme y te encuentro en Londres. Besos"
Habiendo terminado aquella corta respuesta la ate a la pata del halcón y este emprendió vuelo.

Suspire y pensé "Mira estúpida cabeza, o dejas de darte vueltas como idiota o te quedas así, pero aquí encerrada no me quedo", sonreí me dirigí hasta el baño para asearme y arreglarme de modo de ocultar mi estado. Al salir del baño ya impecablemente maquillada y peinada volví a la habitación para vestirme con un ajustado vestido color verde Slytherin y los correspondientes zapatos de tacos que le hacen juego, y me dirigí hacia Londres para encontrarme con mi querido amigo.

Cuando sali de la ducha, mi halcon estaba esperandome con lo que parecia ser una respuesta atada a la pata. Me acerque a el para tomar la nota, aunque sabia perfectamente lo que diria, preferia comprobarlo por si acaso me habia equivocado.
Al acercar mi mano, el halcon tal vez jugando, tal vez porque lo asuste ya que estaba medio dormido... me dio un fuerte picotado abriendo una herida en el dorso de la misma haciendo que brotara un poco de sangre.

Tome la nota y me acerque a la cama donde estaban todas mis cosas, y rebuscando en la manga de la capa, saque la varita y sin mirar... apunte a donde estaba y lance un agonicus mientras chupaba la sangre de la herida, escuchando un pequeño ruido ahogado seguido del golpe que hizo al caer al suelo, muerto.

Lo siguiente, fue pasar la varita por encima de la herida, haciendo que se cerrara al instante y comence a vestirme. Por un momento, dude si llevar el maquillaje o ir a cara descubierta. Recorde que en aquel momento tenia la cara maquillada, por lo que de momento, lo deje puesto y si una vez alla, pansy me decia que mejor me lo sacaba, solo era cuestion de segundos, ademas, suponia mayor facilidad para mi el sacarlo que el hacerlo aparecer eso sin contar que tambien era menos traumatico.

Busque la nota para ver si me habia dado alguna referencia para encontrarnos, si vendria a mi casa o nos veriamos directamente alla, pero al leerla, la nota solo decia que nos veriamos en londres.

- Perfecto pansy, como Londres son solo dos calles, cariño, no sera facil encontrarnos...

Una descabellada idea cruzo mi mente, no seria capaz, no se le ocurriria quedar en... si, seguro que esa maldita cabrona no perderia la oportunidad de hacerme una broma como aquella asi que me encamine hacia la puerta y cuando me hube alejado lo suficiente de la mansion, me apareci en el centro de Londres preguntando a la primera mujer que vi donde podria encontrar por alli alguna tienda de la cadena Victoria's secret.

Al llegar a la cuidad suspire profundamente y comencé a caminar tratando de recordar si había escrito o si había leído alguna referencia de algún lugar para encontrarme con Ash, pero por mas que trataba de pensar, por mas que intentaba concentrar una idea mi mente insistía en divagar por otro lugares, sitios bastante melancólicos y que no tenian por que estar dentro de mi cabeza. Me sente un momento en la plaza para relajarme, tomar un poco de aire y para si así recordaba donde demonios debía verme con el torpe futuro esposo, pero algo, bueno alguien me saco de mis pensamientos... Un hermoso pequeño de negros cabellos rizados e iris color azul verdoso tomo mi vestido y me sonrió, y fue en ese momento que me di cuenta que algo en mi estaba cambiando pues antes lo hubiera empujado o solo me hubiera levantado para marcharme maldiciendo el día en que se les ocurrió traer un niño al mundo pero ahora... ahora no pude hacer mas que mirarlo y responder su pequeña sonrisa, mi corazón encontró algo de paz en los ojos del niño y pude recordar con claridad ambas notas "Mierda, como que Londres fuera uno de los pasillos del colegio" pensé y salí rapidamente a ver si por esos milagros de la vida lo encontraba en algun lugar.

Camine un par de calles y un restaurante llamo mi atención... Claro, Ash y yo habiamos comido allí luego del altercado en... Victoria´s Secret... Sonrei y negue con la cabeza mientras pensaba en voz alta -Ash, Ash, Ash... como me pegas tu cabroneria en algunas ocaciones- Camine elegantemente por el lugar hasta llegar a la famosa tienda que tan buenos recuerdos me traia, mire con cuidado y al no ver rastros de mi acompañante me quede parada y apoyada en la puerta de la tienda mirando como la gente iba y venia sin darse cuenta de nada. Pasado unos minutos por fin arribo mi querido compañero y al ir a su encuentro en vez de saludarlo me acerque para besar su mejilla. -¿Y ya no se te dificulto encontrar la tienda?- Le sonrio levemente mientras le doy un fuerte abrazo tratando de no reirme muy notoriamente.

Fui dando vueltas por la ciudad, recorriendo las calles segun las indicaciones que me habian dado hasta lograr dar con la tienda.
Pans ya me estaba esperando en la puerta de la tienda y al verla no pude evitar que una ligera sonrisa. Me acerque a ella y la abrace con fuerza mientras llenaba su mejilla de besos y le agradecia que se hubiera ofrecido para venir conmigo de compras.

- Hola cariño, me alegro que hayas venido. *Mire el letrero de la tienda unos segundos regresando la vista a ella* Algo me dijo que te encontraria en este punto, no perderias la oportunidad de hacerme pasar un mal rato, verdad?

Le comente los planes que tenia para ese dia. En un par de semanas, si todo iba bien me casaria con Samantha y necesitaba comprar las alianzas, ella como mujer seguramente tendria un exquisito gusto en joyas y sabria aconsejarme mejor a la hora de escoger un modelo que le gustara a mi futura esposa.
Tome su mano entrelazando mis dedos con los suyos y comence a caminar con ella por las calles alejandome de aquella tienda en la que nos habiamos quedado lo antes posible.

- Tienes alguna tienda en mente o iremos dando vueltas visitando cualquier joyeria que nos encontremos?

Mi curiosidad iba en aumento al ver que pasabamos por un par de joyerias que se veian bastante interesantes y ella no les habia dedicado ni la mas minima mirada, lo que me hizo sospechar que ella tenia sus candidatas a la hora de encontrar lo que buscabamos.
Pasamos por delante de una heladeria y note como me rugia un poco el estomago, lo que me recordo que con las prisas no habia desayunado, por lo que le propuse sentarnos en la terraza y tomar un desayuno aunque para ello tuviera que soltar su mano, cosa que me daba algo de pena porque me sentia muy a gusto asi.

-¿Tu crees que me hubiese perdido semejante oportunidad?, para nada cariño- Sonreí ampliamente y luego escuche con mucha atención sus planes de boda, planes que por extraño que pareciera no me toman por sorpresa, era de esperarse que Ash terminara casándose nuevamente, su relación con Samantha se veía demasiado estrecha y para ser sincera me encantaba verlos juntos, ambos parecían complementarse y mas que ayudarle apoyándolo en todo lo que estuviera en mis manos no tenia el poder de decir nada.

Caminamos por largas cuadras, pasando mil tiendas que la verdad no llamaban mi atención... No era mucho de comprar joyas pero cuando necesitaba algo especial, fuera lo que fuera, habían tres joyerías que siempre tenían lo que andaba buscando... Eran exclusivas y muy lejanas una de otra, pero sin duda valía la pena visitarlas, seria divertido llegar a cada una de ellas y bueno, ya cuando se decidiese por algo podríamos transportarnos de un lugar a otro, la gran ventaja de ser magos. - Claro cariño, tengo tres tiendas en mente, son bastante buenas y si no te gustan siempre podemos recorrer las joyerías que están por aquí- respondí sonriente mientras lo observaba de lado.

Mi caminar se vio interrumpido al escuchar su proposición, sin duda tomarse un helado a esa hora era una excelente idea ello nos daría ánimos para comenzar nuestra larga búsqueda y tendríamos un momento para charlar tranquilamente. Accedí a su propuesta y tome asiento en uno de las mesas en el centro del lugar, espere a que tomara asiento y volví a tomar su mano acariciándola suavemente con mi pulgar, y mientras esperaba a que nos atendieran lo mire sonriendo de lado. -Entonces cuéntame... Algo como que estas buscado, no conosco mucho a Samantha y no se si le gustan las cosas sobrias o algo mas ostentosas-

Nos habiamos sentado en la terraza y ella seguia con sus dedos entrelazados con los mios, acariciando el dorso de mi mano con el pulgar. Unos segundos bastaron para que una bella joven se acercara a nosotros para hacer el pedido y al mirarla no pude evitar que mi vista se detuviera unos segundos de forma disimulada en el generoso escote que lucia.
Pedi un helado doble de limon acido para mi, la chica pregunto casi a continuacion que pediria mi señora y mis ojos se abrieron como platos al escucharla. No pude evitar reirme por dentro ante esas palabras y sintiendome travieso, en vez de negar sus palabras me gire a pansy y lanzanadole un besito jugando al tiempo con su mano.

- Que dices cariño, que te apetece tomar a ti?

No fue hasta que vi que la chica habia desaparecido por la puerta del local para ir a buscar los helados que estalle en carcajadas mirnado a pansy.

- Vaya, nos ha tomado por una pareja, incluso ha dicho... mi señora. Has visto cariño? hacemos tan linda pareja que hasta los demas se lo creen.

Me seque una lagrima que me habia salido a causa de la risa y escuche cuando me preguntaba si tenia alguna idea sobre el anillo que andaba buscando para sammie.

- Tenia pensado en comprar alguna pieza de edicion exclusiva, el dinero no preocupa, pero quiero lo mejor, quiero una pieza que sea como ella... unica en su especie.

De paso, la llevaria a una tienda que conocia de otras visitas que habia hecho entes, donde habia visto que tenian un articulo que seria perfecto para ella. Se lo regalaria como agradecimiento por acompañarme. Me habia encantado cuando lo vi y estaba seguro que nadie lo llevaria con mas clase que ella.